Condenan a 10 años de cárcel a una cirujana por aumentar glúteos con cemento

La madre de una mujer que murió tras pasar por sus manos, la señaló como responsable de su "muerte inhumana". Se llama Oneal Ron Morris, pero sus pacientes del sur de Florida la llamaban "La Duquesa".

Durante años, fue conocida por practicar la cirugía estética sin licencia bajo la promesa de ofrecer a sus pacientes las nalgas que siempre habían deseado. Pero mentía. Este lunes, ha sido condenada a diez años de cárcel acusada de aumentar glúteos con productos que incluían cemento o Super Glue, por operar sin licencia y por el homicidio involuntario de Shatarka Nuby, una paciente que murió en 2012 tras pasar por su "clínica".


A pesar de que en el juicio no se ha confirmado que las jeringuillas llevaran esas mezclas dañinas y de que la investigación del caso de Nuby concluyó que su muerte fue a causa de una insuficiencia respiratoria provocada por el movimiento de la silicona que había en su cuerpo, previamente la víctima había alertado al Departamento de Salud de EEUU del desmejorado estado de sus nalgas.

Lo hizo desde una prisión de Florida en noviembre de 2011 alegando que la responsable de que su trasero se hubiese endurecido y se hubiese vuelto negro, era la "cirujana" a la que la policía había detenido por utilizar la misma mezcla letal que cuatro meses después la mataría. Se trataba de Ron Morris y el mismo día de la sentencia, la madre de la fallecida, que dejó a tres hijos huérfanos, la señaló como la culpable de su "muerte inhumana".


Sin embargo, "La Duquesa", que  finalmente fue acusada en 2012, se declaró inocente y aseguró que "nunca" tuvo la intención de herir a nadie ni de inyectar "sustancias desconocidas a ninguna persona". Nuby fue una de las varias pacientes que acabaron muertas, enfermas o condenadas a vivir eternamente con unas caderas o glúteos anormalmente grandes y deformados, tras pasar por sus manos. En defensa de la acusada, su abogado reivindicó que la condena era injusta porque, en su opinión, los pacientes sabían que no tenía licencia.


Nudy dijo que la responsable de que su trasero se hubiese endurecido y se hubiese vuelto negro, era la misma "cirujana" acusada de utilizar aquella mezcla letal que cuatro meses después la mataría: Ron Morris
Lamentablemente, Ron Morris no es la primera "cirujana" que protagoniza esta clase de tragedias sanitarias en el sur de Florida. Se trata de una realidad que atormenta al lugar desde los años noventa, momento a partir del cual ha sido escenario de muertes y enfermedades ocasionadas por otros médicos sin licencia o doctores negligentes.
Se desconoce cuántas personas han sido víctimas de estas prácticas pero solo en el último mes las operaciones de aumento de glúteos se han llevado por delante a otras dos personas que confiaron en que la cirugía cumpliría todos sus deseos: Ranika Hall y Nikisha Lewis.

Fuentes: http://www.playgroundmag.net, Vía The Washington Post