La app Uber es más resistida en los países con mayor corrupción

Uber redefine el concepto de movilidad y transporte. Es disruptivo y como tal genera molestia. Al menos en aquellos sectores que se sienten afectados por la expansión de un gigante invisible. Uber es enorme porque está en 59 países.

Aunque también podría ser descripto como “imperceptible”, porque no hay grandes oficinas ni un gran aparato burocrático detrás de este sistema. Y sus autos no están identificados de ningún modo en particular.


Está omnipresente. Y aunque su presencia pareciera no ser tan visible, su impacto se siente. Tanto se siente que su llegada al mercado generó manifestaciones, muchas con violencia, pidiendo que se prohíba el servicio.

Sus principales opositores son los taxistas que ven en este servicio una amenaza laboral. Hablan de competencia desleal, porque la aplicación no se rige por las mismas normas que ellos. Por empezar, para operar un taxi hay que comprar una licencia que ronda los 200 mil pesos. Y hay que sumar otros impuestos que contribuyen a que el servicio sea más caro.

Resultado: Uber termina siendo más económico para los usuarios. También se puede destacar que puede resultar más práctico y seguro porque el usuario puede ver los datos del conductor, así como el recorrido del vehículo, desde la pantalla del celular.


Otro de los puntos cuestionables de la aplicación es que los conductores no son choferes profesionales como los que emplea Cabify, otra app de transporte muy utilizada en todo el mundo. A raíz de esto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires consideró que su actividad es ilegal y decidió prohibir el servicio.

Fuente: http://www.infobae.com, Publicado: Miércoles 05 de Abril, 2017