La idea viene del canal de YouTube 'Humornieu', que precisamente grabó el primer partido. Al inicio, las imágenes mostraron una locura en el camerino. Y es que ambos equipos compartiendo bromas, pizza y mucho, mucho licor. La única condición para formar parte de uno de los equipos era superar el gramo de alcohol en sangre
Una vez que los jugadores bebieron suficiente, algunos hasta les costaba mantenerse de pie, los equipos salieron al terreno de juego, alentados por una tribuna repleta de allegados.
Ya en la cancha, un juez se encargaba que todos sigan bebiendo. Además, cada vez que anotaban un gol, el jugador debía soplar el alcoholímetro para demostrar que tenía al menos un gramo de alcohol por litro de sangre.
Si el nivel de alcohol en sangre del goleador era inferior a 1,0, el tanto era anulado. Sin embargo, el paso del tiempo provocó que el nivel de ebriedad de algunos de ellos fuera disminuyendo, por lo que cada vez que alguno marcaba un gol, era sometido a un análisis para determinar si aún superaba el gramo de alcohol en sangre.
En caso de que así fuese, el tanto era convalidado, mientras que si su estado no era el "reglamentario", la anotación se anulaba y el jugador debía ingerir aún más alcohol.
El partido finalmente terminó con victoria por 4 a 3 en favor del equipo azul, aunque el resultado será anecdótico y lo que será recordado es que este grupo de amigos inició una actividad tan bizarra como polémica.
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Fuente: www.infobae.com, 23 de noviembre de 2016
